Este lunes vivimos el esperado Gran Concierto por la Hermandad 2025, una iniciativa de Vibra Clásica y el Gobierno de Santiago en colaboración con el Centro Cultural Estación Mapocho.
La ceremonia de inicio, presentada por la periodista Monserrat Álvarez, marcó el comienzo de esta mágica velada. Entre los asistentes estuvieron el gobernador de Santiago, Claudio Orrego, quien destacó el valor de las experiencias culturales para devolver la ciudad a las personas, y Alfredo Echavarría, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, quien celebró el poder de la música para construir los lazos comunitarios.
Este evento, dio vida a la Sinfonía N° 2 Lobgesang de Felix Mendelssohn, un Himno de Alabanza interpretado por una orquesta de alrededor de 100 instrumentistas y un coro ciudadano de más de 200 personas. Bajo la dirección de la destacada Alejandra Urrutia y con el apoyo de la directora coral argentina Virginia Bono junto a dos codirectores chilenos, este conjunto de voces y talentos nos regaló una interpretación que resonó en lo más profundo de cada espectador.
El concierto, más que una presentación, fue una experiencia que comenzó en abril con una convocatoria abierta y continuó con meses de ensayos llenos de compromiso y entusiasmo. Fue una celebración de la música como un territorio común, donde la democratización del arte y el conocimiento se hicieron palpables, recordándonos el mensaje original de Mendelssohn al componer esta obra.
Cada nota, cada aplauso, y cada rostro emocionado nos recordaron que la música tiene el poder de unirnos, de sanarnos y de celebrarnos como comunidad. Una noche que quedará grabada en quienes la vivieron.
